Grupo de la Parroquia de Sto. Tomás de Villanueva - Castellón |
Cuando los Peregrinos llegáis a la Oficina lo hacéis principalmente para presentar vuestra credencial, sellar en ella la llegada a Santiago y recoger la Compostela. Habéis pasado por la plaza del Obradoiro donde todas las emociones que venís acumulando se han soltado, puede que hayáis entrado en la Catedral y palpáis que la meta está conseguida, que vuestra Peregrinación a tocado a su fin.
¡Final feliz! ¿Pero ahora?
Durante el camino habéis podido hablar y compartir con otros peregrinos, os habéis enriquecido abriendo el corazón y dejando que otros os abran el suyo, pero ahora estáis en Santiago y todo lo vivido queda suspendido como un momento “neutro” y ¿ahora que hacéis con lo encontrado, con lo descubierto? Si es mucho lo que habéis experimentado será mucho lo que tenéis que asimilar y colocar para que vuestra vida no siga siendo igual que antes de hacer el Camino. Se podría decir que ahora el Apóstol Santiago “os conoce en primera persona” e intercederá por vosotros “también en primera persona”.
Si necesitáis tiempo para hablar en voz alta, compartir, preguntar, poner vuestro corazón y vuestra cabeza en sintonía para volver a casa, ¡Búscanos! ACC está en la Oficina de Acogida al Peregrino. Y… ¡Tenemos tiempo para ti!
Qué bueno¡¡¡ El espíritu de Jenaro sigue trabajando por allí.
Desde casa también hemos podido vivir la experiencia de nuestros chicos. No es lo mismo, evidentemente, el cansancio, el dolor y las ampollas en los pies los han sufrido ellos. Pero sí hemos podido acompañarles en sus sufrimientos, dándonos pie también a rezar por todos y cada uno de ellos. Hemos vivido con ellos la armonía y compañerismo que ha habido entre todos, las calurosas acogidas que han recibido, la amabilidad de las personas que han encontrado, la alegría y satisfacción de la superación personal, las agradables sorpresas como ver el botafumeiro en la Misa del Peregrino, y por supuesto hemos disfrutado con ellos la belleza de la naturaleza gallega, los grandes pastos, los densos bosques... Además de dos cosas que van a hacer único este Camino, primero que estamos celebrando el Año de la Fe que nos dejó Benedicto XVI y segundo que se ha convertido en una oportunidad de rezar por el Cónclave y el nuevo sucesor de Pedro. Cada día han podido descubrir a Dios en el Camino, así que, podría decir que todo ha sido un regalo. Ahora, como bien dices Inma, esta experiencia hay que llevarla a la vida diaria para reforzar nuestra fe, para no escatimar esfuerzos, para darlo todo por el otro, para ser siempre un buen compañero de Camino. El Apóstol Santiago los proteja y los acompañe siempre, a ellos y sus familias. Y a vosotros gracias por vuestro trabajo de acogida en la Oficina del Peregrino. Un abrazo.