Las sorpresas del Camino vienen muchas veces con nombre de
persona. Comienzas a peregrinar solo pero caminas acompañado por otros peregrinos
que han tomado tu misma decisión: Peregrinar a Santiago.
El viernes llegaron: Carlos, Álvaro, Emilia con su padre –polacos-,
y Jose. El propósito de cada uno de ellos era caminar solos, y así lo hicieron,
pero la amistad nació cada noche al llegar a los albergues, al comenzar a
compartir, a rezar… Y llegaron juntos a Santiago y está claro que para todos
ellos el Camino ha supuesto una experiencia que tendrán ahora que interiorizar
para sacar todo el fruto, pero el regalo sorpresa ha sido la nueva amistad.
El Camino es la experiencia que más te acerca a la vida: Es
sufrimiento, es superación, es Fe, es amistad, es compartir, es disfrutar… y
pase lo que pase sabes que al día siguiente vuelve a salir el sol, vuelves a
apoyarte en el compañero, vuelves a andar hasta tu siguiente meta. ¿Y si tu
vida fuera así todos los días? ¿Y si nos encontráramos con la misma ilusión por
llegar a Dios?
Yo seguiré de camino el resto de mi vida.
Gracias y, ¡Buen Camino!
Carlos
Nos acercamos al camino buscando hacer “nuestro camino” y a
lo largo del mismo vemos que el camino no es nuestro, siempre alguien parece
que nos acompaña. Miramos a un lado y a otro y vemos otros como nosotros que
hacen “su camino”. Al final la experiencia es que aquello/aquel que buscamos,
es el mismo camino: “Yo soy el Camino”, nos dice Jesús.
Jose
Emilia
Olku : quiero venir anch yo la proxima vez :D