Para hacer el Camino no se requiere una edad mínima ni máxima; no se requiere una situación económica desahogada, todo lo contrario, la solidaridad del peregrino actúa a diario; y no se requiere, ni siquiera, estar sano y poder caminar. ¡No es un milagro! es la preocupación de unos por otros que facilita la peregrinación a Santiago.
Esto lo realiza la organización “Caminar en familia” que no contentos con ayudar y facilitar a las familias realizar el Camino con los niños o con los abuelos de la familia, van más allá y apadrinan a enfermos de ELA, una enfermedad degenerativa sin cura que deja inmóvil a las personas que la padecen, y cada enfermo peregrina virtual y espiritualmente con un Peregrino del grupo que lleva su tarjeta identificativa de peregrino virtual, credencial especial de sellos y lo más importante, su compañía en la distancia.
Este mes ha llegado un grupo, padres, abuelos -¡con 80 años!- y niños que durante el Camino han ido contactando con los enfermos apadrinados, les han mandado fotos, les han ido relatando lo vivido y a su llegada han recogido un certificado de bienvenida para ellos.
¡Bienvenidos y felicidades por vuestro buen hacer!
Más información para peregrinar en familia: