Desde Madrid, ciudad de ruidos y coches, 50 chicos desde 15
años hasta la cuarentena, decidimos dar un giro a nuestra vida y compartir con
el Apóstol un Camino de Fe. Un Camino que plagado de dificultades nos ha
permitido crecer, amar, compartir y vivir plenamente. Todos hemos conseguido no
sólo el reto físico, sino también el reto personal.
Con el deseo de que todos los peregrinos sientan lo que
nosotros hemos sentimos, nos dirigimos en grupo, un grupo grande en tamaño y corazón, hacía la tumba del Apóstol, tumba a la que hoy hemos llegado y donde esperamos
dejar la misma huella que él ha dejado en nosotros.
Los Dehonianos Reparadores queremos agradecer al Señor y al
Apóstol la compañía durante nuestra peregrinación con el deseo de que esta
compañía sea continua en el camino de la Vida.
Colegio Frai Luis de León, Madrid.
A pie desde Ribadeo!