"Empecé el Camino el 18 de septiembre en Roncesvalles.
En el Camino he encontrado mucho amor y un aprecio muy especial por cosas pequeñas o grandes. Desde aquel señor que en Pamplona me indicó el camino sin tener que preguntarle. Hasta Josetxu que ofreció llevar a un amigo a Sahagún porque tenía el pie roto.
El llegar a Santiago ha sido una inesperada sorpresa espiritual y mental. Al abrazar al santo me sentí profundamente emocionado.
Gracias por los días de calor y de frío, por la lluvia y los días de sol. Gracias por los caminos bien preparados y por los que no estaban tan bien".
Un abrazo y un beso a todos los “Amigos del Camino”
Amador Rodríguez
Santa Ana, California, USA